domingo, 22 de marzo de 2015

21 Razones

Hoy en el post no os voy a hablar de bodas, ni de invitadas con moños, ni de tendencias. Hoy os quiero hablar del amor. No el amor de pareja, sino el incondicional. Ese que no tiene barreras y que ciertas personas despiertan en ti cuando las conoces.

Ayer tuve la suerte de compartir y poder asistir a un Desfile de Modelos en Pamplona. 
El desfile tuvo lugar en el Centro Comercial La Morea junto con los Modelos de la Agencia DejaVú y Ramiro Mata Peluquería. 

Un desfile dedicado a todos los Síndromes de Down de Navarra que dejaron sin palabra a todos los que allí pudimos estar y que desfilaron cuales artistas de pasarela. 

Antes de mostraros las fotografías del evento, os quiero contar un mini-relato que anoche al llegar a casa tuve que escribir por toda la alegría que desprendía el día de ayer. Sale mi vena de Maestra de Infantil y mi necesidad de escribir y contar historias y en este caso, de poder explicar la historia del Cromosoma 21.

"Érase una vez un Cromosoma 21. Un cromosoma con mucha fuerza. Un Supercromosoma. Tenía una capa con superpoderes y un color muy especial.

Todos los demás cromosomas siempre estaban pendientes de él porque siempre andaba haciendo de las suyas, haciendo bromas, saltando y no dejando que nadie quedase indiferente. Todos le querían muchísimo, le adoraban. Lo especial que era y lo inquieto que siempre estaba, le hacían estar siempre activo. Ningún otro podía seguir su ritmo.


Un día ese cromosoma decidió que debía existir alguien igual a él. Tenía muchos proyectos de futuro. Quería hacer un super-mundo, y un triple cromosoma para tener el impulso que le faltaba para alcanzar todo lo que imaginase. 

Quería sobre todo recibir tanto cariño de los demás como él daba  y así creo a sus extra. Los "Super 21". 

Los tres cromosomas cogieron sus mochilas, volaron, hicieron volteretas y nadaron como peces por los mundos. Hasta que llegaron a "Down", el mundo de los 21 sueños.

Hasta ese momento siempre habían creído que ser distintos era su distintivo pero allí se encontraron a 21 cromosomas amigos que hicieron de sus sueños, su modo de vida"


Por suerte o casualidad, mi día a día también está vinculado a este mundo. Un mundo que cuanto más te acercas a él, más te enriquece. Ya que lo único que se transmite es felicidad y ganas de hacerlo cada día mejor. 

Como dijo Anne-Dauphine Julliand "Hasta el Everest podremos subir en tacones". Y así es. Si las cosas las ves difíciles es porque aún no te has puesto tus tacones de fuerza. No existe ningún problema que no tenga 21 soluciones.


No os entretengo más y os dejo con las fotos del Backstage en las que Peluquería Ramiro Mata y l@s model@s de DejaVú brillaron también con luz propia. 








Desfile:






































"Lo que os hace especiales, os hace grandes"


No puedo despedir el post sin valorar y alabar el trabajo de la gente que formáis la Asociación Sindrome de Down de Navarra, padres, herman@s tí@s y abuel@s que día a día impulsáis a estos chavales a que lleguen muy lejos.


¡Nos vemos en el siguiente post!
Muchas gracias a tod@s


Sara


Colaboración con Asociación Síndrome de Down de Navarra


sábado, 28 de febrero de 2015

MODO WILLY FOG ON

¡Hola hola! Llevaba tiempo sin pasar por aquí...y la verdad es que entre viajes que hemos estado, he prestado más atención a prepararlos que al blog...

Y revisando fotos de un lado y de otro, me encontraba una tarde de esta semana viendo el álbum de nuestro Viaje de Novios. De normal, suelo archivar todo en álbums Hoffman así no pierdo ninguna foto y tampoco se quedan en el ordenador guardadas a la espera de que un virus se las coma o con la mejor de las suertes se queden guardadas en un disco duro externo. 

Yo lo suelo hacer así, aunque no descarto hacer el próximo en formato de Mr Wonderful para practicar esa tendencia tan de moda que es el Scrapbooking.




De cualquier forma, hoy me gustaría contaros algo más de mi afición preferida: Viajar. 

En general he viajado mas más que menos: Inglaterra, Francia, Polonia, Bélgica, Italia.. Sin embargo, han sido dos veces las que a lo largo de mi vida he hecho grandes viajes. De los de cruzar charco y atravesar continentes vaya. De esos que te montas en el avión y realmente sufres una desconexión orbital,jej

Uno de ellas fue mi viaje a Nueva York durante mes y medio. Ciudad de la cual me llevo muchos momentos y que prometí que volvería. 








La otra fue mi viaje de novios, o mejor dicho, mi viaje de locos. No os lo he contado hasta ahora pero menos tranquilo fue de todo. Memorable, eso sí, con anécdotas todos los días, también, pero lo que es tranquilo y de relax....sólo un poco.

El otro día mientras hablaba con una amiga sobre el viaje de novios que va hacer me decía es que a mí me gustaría ir algún sitio exótico, espectacular y diferente. Claro, claro. Eso es lo que queríamos nosotros. De normal el viaje de novios es para aprovechar. No se suelen tener tantas vacaciones seguidas, o por el contrario tu economía no da para permitirte ciertos caprichos que en otros viajes no harías.

Así que elegimos Tailandia. Queríamos que nos impactase la cultura y la fama de las playas de este país nos había atrapado. Bangkok, ruta por el norte y playa. Así era nuestro plan.




La historia es que Bangkok impacta ¡Vaya que sí! Esa jungla de asfalto, parecida a Nueva York en cuanto a macrociudad pero en desordenada. Los Tuc-tucs (vehículos tipo bicicletas que deambulan de aquí para allá) entre los coches y las bicis. Parecía un milagro que no hubiese ningún accidente.







 Entre Budas, templos y ofrendas pasó la primera y segunda noche hasta que el segundo día nos robaron/perdimos la cartera. ¡Yes! ¿Había lugar más apropiado para perderla? Pues no lo sé, pero documentación, dinero y tarjetas de crédito. Cual película andabamos al volver al hotel mirando la matrícula del taxi en el que habíamos ido por si podía haber algun indicio. Nada, cero.

Llamada a la Embajada, no os preocupéis y a la cama. Por la mañana, visita a comisaría con nuestro guía que chapurreaba castellano. Los gendarmes, o policias o como fuesen ni papa de inglés. Pues bien, nos llevamos una denuncia en tailandés que ....¡¡A saber que ponía!!

Y como ya habíamos empezado nuestra pequeña y rocambolesca historia esa misma tarde, tras visitar las Ruinas de Ayutthaya (casi morimos de calor): Golpe de Estado. Sí, sí. Llevaban unas 23 en relativamente poco tiempo. Todo ellos se acompañó con un toqe de queda en el que a las 22.00 todo el mundo debía estar dentro de sus casas.


¿Y qué haces en estos casos?? Es el "peligro" que corres a ciertos países. Sin embargo y tras dos horas de pensarnos qué podíamos hacer, decidimos llamar a la agencia y que nos cambiasen destino. En otra situación nos hubiésemos quedado. De nuestro viaje de novios preferíamos tener otro recuerdo.
Así que entre whassup y mensajes de voz en dos horas teníamos un nuevo destino: Bali. Nuestro paraíso particular.



Y llegamos a una isla de la que me confieso enamorada. Sin duda un paraíso. Los campos de arroz, sus gentes, sus playas y mi adicción a los noodles balineses.




Aún así, seguimos con aventuras de mosquitos y repelentes, algún animalillo extra y un barco (por llamarlo de alguna manera) que nos llevó a una isla y de la cual casi a la vuelta volcamos...

Y lo dicho....¿Felices con este viaje? Pues la verdad que sí. De los improvistos, conocimos más mundo si cabe. No obstante, siempre solemos organizar las cosas,  planificar...pero nunca se puede pronosticar lo que te va a suceder por el camino y las experiencias que te va a brindar.

De lo cual os quiero aconsejar que siempre escojáis un destino que os guste y que vuestra agencia de viajes sobre todo se haga cargo de ciertos "improvistos". 

Dicho esto, me despido hasta la próxima habiéndoos dado a conocer parte de mi vida.

¡Nos vemos pronto!


Sara