Es otoño, si sí. Se ha acabado la estación estival y que tanto hemos querido estirar. Se hacen eco en todos los rincones, en las hojas de los árboles y en las bajadas de temperatura. El otoño ha entrado como si nadie le hubiese invitado.
He de confesar que no es que "adore" esta estación. Comenzamos el trabajo, los días se hacen más cortos y esa "sintonía" de anuncio de cerveza en velero se rompe con obligaciones que todos tenemos.
Lo que sí me gusta de esta época es la atmósfera que tiene. Las calles con el castañero en las esquinas, los nuevos abrigos y bufandas estrenados y aquellos que todos los años vuelven a nuestro armario porque nos encantan. Los niños requeteabrigados y las prisas de la gente en las calles.
Lo que tiene de bueno en el mundo de las bodas es que esta época presenta menos aglomeración que los meses de primavera. Además suele ser muy acertada para viajar al Hemisferio Sur donde comienza la época propicia para destinar ahí tu luna de miel.
Hoy os dejo que os perdáis por las bodas de otoño por si se os enciende la bombilla de las ideas y queréis aplicarla en vuestra boda.
Os dejo sumidos en una estación llena de proyectos y nuevas ilusiones, porque siempre tenemos que tener aunque sea pequeñas metas por cumplir.
¡Nos vemos pronto !!!
Sara
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