A parte de la novia, la
madrina es la segunda mujer más importante de la boda. Sin embargo, hay que
conocer que protocolos no debe saltarse para acertar con la elección.
En primer lugar, la
madrina marca en parte la etiqueta y dicta que tanto la madre de la novia, como
el resto de invitadas sigan el estilo. Es decir, si la madrina va de largo; la
madre de la novia puede ir de largo o de corto. Mientras que si la madrina va
de corto, obligatoriamente la madre de la novia y el resto de invitadas deberán
ir de corto.
Siguiendo con la
indumentaria, una madrina debe evitar mangas cortas, tirantes y mucho menos
palabras de honor. Su elección debe recaer entre una manga tres cuartos o una
manga larga que dan el toque de sofisticación y discreción.
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La largura de los vestidos (si no son largos), siempre a mitad de pantorrilla si se es alta o por debajo de la rodilla. En
cuanto al color seleccionado, el blanco, crudo o marfil están prohibidos ya que
en este caso eclipsarían a la novia.
En cuanto al peinado, un
recogido o un pelo corto bien marcado son siempre un acierto. Obviamente
acompañado de un tocado o sombrero de ala corta.
No obstante, el último tip
y no por ello menos importante. La madrina debe llevar un bolso pequeño, tipo
joya que no quite protagonismo al resto de complementos, como guantes, zapatos,
broches, etc.
¡Un saludo y hasta mañana!
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